Profanan tumbas en Cancún y roban cráneos para vender a "santeros"

CANCÚN, Quintana Roo.- Hasta tres mil pesos por un cráneo llegan a pagar personas dedicadas a la brujería y santería en Cancún, lo que ha convertido el profanar tumbas, en un negocio jugoso para decenas de personas que entran a panteones para romper tumbas y abrir sarcófagos.

Dentro de la comunidad cubana que habita en la Supermanzana 25 se encuentran personas que recurren a actos de santería, quienes señalan que en algunos ritos se utilizan osamentas humanas, aunque este tipo de práctica es más común en ritos de brujería.

Precio

Una asistente a este tipo de actos señaló que el precio que se ofrecen por restos, principalmente huesos, va de los 400 hasta los tres mil pesos, donde los cráneos, costillas y fémur, son las piezas más solicitadas.

“Sé que esas piezas las consiguen en los cementerios, principalmente el de Los Álamos, que se encuentra casi en abandono, sin guardias y con poca luz”, señaló la fuente.

Animales

A esto se suma que los rituales también involucran a animales, incluidas gallinas negras, que se compran en la Supermanzan 66, a campesinos mayas que llegan todos los días de Leona Vicario y comunidades cercanas a ofrecer aves de traspatio.

El camposanto de Los Álamos, el más antiguo de Cancún, se encuentra evidentemente en deterioro, desde que hace al menos 10 años éste se llenó y las autoridades municipales decidieron enfocar los esfuerzos de mantenimiento y vigilancia en Los Olivos.

Dentro de Los Álamos es común encontrar criptas abiertas, sarcófagos a la mitad de andadores llenos de monte y restos de artículos usados en ritos de brujería.

Observación

Apenas el sábado pasado, en un recorrido realizado se constató la presencia de fetos, de aproximadamente ocho semanas, de acuerdo con especialistas consultados.

El único encargado del lugar, quien pide el anonimato por temor a represalias, reconoció que es muy frecucente que personas entren a todas horas a saquear las tumbas, especialmente las que están localizadas al final del cementerio y que se encuentran abandonadas desde hace varios años.

Temor

Los propios trabajadores reconocen que en la noche evitan dar rondines. “Le tenemos más miedo a los vivos que a los muertos, pues sabemos que entran a saquear las tumbas, pero uno no sabe de qué son capaces, digo, ya se atrevieron a romper una cripta, podrían ser capaces de hacer cualquier cosa”, comentó uno de los encargados del panteón.

(Fuente y foto: La Verdad)