Cancún, Quintana Roo

De los útiles, a los inútiles

Viernes 01 Septiembre 2017

EN ÓRBITA

El regreso a clases resulta problemático para una mayoría de familias: por gastos, filas, espacios, tiempo y calidad. Entre las inevitables filas por las preinscripciones, pasando por las cuotas voluntarias, hasta los útiles, que son “el arma” de los alumnos, esta época resulta agotadora para todos los que intervienen en el proceso, incluidos los estudiantes. Sin duda, el aporte y la ayuda son un alivio.

Dichos actos polémicos siguen vigentes este ciclo, pese a los compromisos de los servidores públicos, quienes no han podido erradicar mañas enraizadas en centros de padres y apoderados, sindicatos o directivas de planteles. Lo mismo ocurre en un Bachilleres que en una escuela privada de cualquier región.

Por ejemplo, esta semana surgió el debate por la calidad de los útiles repartidos por administración 2016-2018 de Benito Juárez, que en apego al artículo 342 del Bando de Policía y Buen Gobierno (el cual regula, entre otras acciones, el funcionamiento de la administración), distribuyó el material correspondiente. Desde la oposición se acusó principalmente dos asuntos: la supuesta mala calidad y el aparente fin electoral.

Pero en una comparación de cifras y precios, los de este año son mejores. Por primera vez son 125 mil 77 paquetes entregados en su totalidad mediante licitación nacional abierta, y de bajo costo aunque de buena calidad, ya que son de marcas reconocidas. Algo más: también por primera ocasión se ejerce el 100% del presupuesto etiquetado.

Lo anterior debe reconocerse, pues las pasadas autoridades devolvían parte del recurso a la Federación al comprar menos o lo justo, tardaban hasta tres meses en su entrega, eran más caros y sí de dudosa calidad. Fuentes del Palacio aseguran que ahora, en cambio, cotejaron en diversos establecimientos para aprovechar el máximo del dinero disponible, algo así como 13 millones y tantos de pesos (más IVA), para los niveles especial, preescolar, primaria y secundaria.

En la sesión de Cabildo del miércoles pasado el regidor Antonio Meckler cuestionaba las bondades antes expuestas, argumentando que “no son los que piden y necesitan para el ciclo escolar”. Aunado a eso, el perredista criticó la probable intención electorera de la gestión, como si su postura no obedeciera a intereses de esa naturaleza. Escupió al cielo.

Por lo mismo, el presidente Remberto Estrada le rebatió que su partido (el PRD) tiene temas educativos no aclarados. Y es que el mismo Meckler defendía lo que hoy reprocha cuando sus siglas gobernaban. 

Por cierto, la réplica del primer edil tuvo eco más allá del Ayuntamiento cancunense debido a un contexto de polémicas relacionadas.

Los comentarios inútiles y las especulaciones entorpecen una labor obligada por ley, cuando los únicos perjudicados pueden ser quienes están en las aulas. La paquistaní Malala, Premio Nobel de la Paz (quien pernoctó en Cancún la noche de este viernes), ha dicho que un niño, un profesor, un lápiz y un libro pueden cambiar el mundo. 

En ese tenor, y si la vuelta a clases es complicada, ¿para qué molestar a los beneficiados con ambiciones y envidias?

Desorbitado

En el programa La Sobremesa, de los periodistas Jorge González Durán y Julio César Silva, entrevistaron recientemente al primer tesorero de Benito Juárez, Luis Arce Lara, quien reveló que durante los primeros años Cancún se mantuvo con los impuestos pagados por licencias de funcionamientos, más tarde con un porcentaje de las licencias de construcción, y casi siempre con las multas pagadas por borrachos y prostitutas.

Cómo ha cambiado la ciudad, hoy convertido en el destino líder de América Latina. Hace unas semanas, José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público, confirmó que este municipio es el sexto en recaudación nacional.

Un material interesante por los datos históricos contados amenamente. 

El regreso a clases resulta problemático para una mayoría de familias: por gastos, filas, espacios, tiempo y calidad...

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