¡Abusados! Violencia política tiene castigo

EN ÓRBITA

Una buena noticia para las políticas quintanarroenses de ésta y las próximas generaciones: fue aprobada la ley contra violencia política hacia las mujeres, una propuesta de la presidenta municipal de Puerto Morelos, Laura Fernández Piña, quien fue víctima de una ofensiva campaña en el pasado proceso comicial.

La protagonista lo explica así: “Con el Congreso del Estado hemos demostrado colaboración y una sólida relación institucional. Este logro no tiene tintes partidistas y no es por méritos personales”. Por supuesto, no beneficia únicamente a su promotora principal ni solamente a su municipio.

La misma coordinación se refleja con el gobierno del estado, particularmente con el gobernador Carlos Joaquín, en quien ha encontrado respuesta positiva para asuntos prioritarios de su administración, lo cual allana problemáticas como esa.

Dichas reformas a diversos artículos de la Constitución Política del estado, a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, al Código Penal estatal y a la Ley Electoral, establece el principio de paridad de género desde las dimensiones vertical y horizontal, así como la garantía de no violencia política por razones de género en la postulación, tanto de candidatos a diputaciones locales, como de miembros de los ayuntamientos. 

Durante su Primer Informe de Gobierno, apenas el lunes pasado, Fernández Piña recordó que su Ayuntamiento envió al Congreso estatal un paquete de iniciativas para blindar a la mujer de la violencia política, que a esa fecha no tenía respuesta favorable. Pasaron algunas horas y se consumó la pretensión. 

Los objetivos se pueden resumir en tres: establecer causales del delito y las sanciones contra partidos o funcionarios que atenten contra las legítimas aspiraciones de la mujer en dicha materia; castigar a toda aquella persona que pretenda bloquear sus aspiraciones, procurando así una mayor igualdad de oportunidades; así como garantizar el ejercicio pleno de los derechos político-electorales en condiciones de paridad, respeto y no violencia.

La primera autoridad del Puerto lo graficó de esta manera cuando presentó públicamente la que ahora es ley: “Lo que se busca, en el fondo, es el piso parejo para mujeres y hombres; y que la mujer ya no vaya por el empedrado: que vaya sobre la misma autopista en la que siempre han transitado los hombres”. El alcance podría ser un hito en el devenir democrático de Quintana Roo y, sin duda, una nueva forma de analizar la política local.

Visto en perspectiva, es la consolidación de la protección de los derechos políticos, más allá del género. Con esto la entidad está a la vanguardia, junto con otras del país.

Desorbitado

La diputada local Leslie Hendricks Rubio fue una de las protagonistas de la reforma referida antes, junto a su colega Ana Patricia Peralta, del Verde Ecologista. La priista tuvo una aportación más allá de la gestión inherente. Y paradójicamente, por estos días es otra de las víctimas de violencia política: durante la semana se rumoró un supuesto acercamiento con otras fuerzas para invitarla a encabezar la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez, donde está su distrito.

Atribuyó esta especulación a una intentona contra su partido: “Entiendo que es parte de lo que sucede en procesos electorales próximos y yo lo interpretaría a que dada la fortaleza que ha venido demostrando el PRI, pueden ser intentos de provocar división”.

Y detalló: “Acudí a las asambleas de mi partido, trabajo con mis compañeros de bancada; y como consejera política nacional, estuve atendiendo las convocatorias y los llamados de mi partido, tanto a nivel estatal como a nivel nacional”.

Sucede que Hendricks es una de las que exhibe más posibilidades rumbo a las elecciones del 1 de julio del 2018. Por lo mismo, sus apariciones han generado reacciones virulentas. Puede ser “fuego amigo” o pataletas de sus contrincantes. Aun así, para calmar las pasiones, aseguró respetar las leyes y los tiempos.

¿No es aquella distorsión un tipo de violencia política? Seguro que sí.