La suerte de los competidores

EN ÓRBITA
Marcelo Salinas
@msalinas21

 Hoy arrancan las campañas de los candidatos para los 11 ayuntamientos del estado. El actual proceso ha sido más tenso y confuso en Benito Juárez, el de mayor población, por lo que en términos político-electorales concita la atención de todos los involucrados.

Sin duda, el todavía incierto futuro de la candidatura de José Luis Toledo obliga a distintas interpretaciones, incluidas las infaltables teorías de la conspiración. Lo cierto es que, mientras no se publique el fallo definitivo, "Chanito" sigue en carrera. Al menos así se ve en la práctica.

Dicen que las impugnaciones contra el aludido obedecen no solamente a los inconformes del PRD, partido que lo postula y que siempre ha sido sacudido por las rencillas de sus tribus. En esta ocasión no fue la excepción, sobre todo porque fue desfavorecido uno de los clanes más antiguos.

Dicen además que políticos antes en el poder han emprendido esa cruzada contra el que fue, para algunos, uno de los protagonistas de un régimen caído en desgracia. Por lo tanto, molestos con su decisión (en beneficio de los hoy en el gobierno) quieren estropear sus planes. Lo ven como una traición (no lo es para quien escribe).

Dicen también que ciertos grupos en funciones son los que arremeten contra él, y al final, se ha vuelto una fusión de contraataques que lo mantienen en dicha zozobra. Esa hipótesis, inclusive, postula que con esa supuesta maniobra lo sacan de la jugada para este y los siguientes procesos.

Lo claro es que no todos lo quieren ahí porque es innegable su popularidad y saben que podría ganar. Porque muchos piensan que la sobreexposición le ha servido para posicionarse mejor, en vez de exhibirlo de mala manera, como otros tantos concluyen.

Todo ello, pues, ha condimentado la coyuntura, que no obstante intenta ser aprovechada por los demás competidores: una Mara Lezama (de Morena) que goza de igual o más presencia, y un Mario Machuca (PRI-Verde) que crece con el apoyo de los díscolos de esos partidos con diferencias ya irreconciliables.

Esta campaña inicia con la mayoría en dilemas, ya que si bien los otros han resuelto el drama de las impugnaciones, encaran dificultades como es típico en los arranques y en una etapa con polémicas que abonan a ese contexto de tantas incertidumbres.

La gran duda es: ¿Podrán consolidarse en la marcha, considerando que la "guerra sucia" será permanente? Veremos un escenario con alteraciones constantes. Atentos a los detalles.

DENUNCIA PÚBLICA

Lo hemos planteado antes: el debido proceso es acaso la mayor dificultad para consolidar el sistema de justicia en todo el país. Porque durante décadas se han mostrado abusos diversos en perjuicio de aparentes inocentes, pues claro está: nadie es culpable hasta que se demuestra lo contrario.

Dicha consigna es ahora eje central para las autoridades de Quintana Roo, quienes han destapado, como ya se sabe, múltiples casos que concitan la atención pública. Son casos que han salido del “escondite burocrático”, como les llama el conocido abogado Juan Alberto Bermejo.

Ahí están los detenidos por denuncias relacionadas con el desfalco del que tanto se ha hablado.

Un ejemplo reciente: desde hace varias semanas circula un video en redes de una queja pública de Mustapha Bouzid Mohamed, considerado el pionero de los tiempos compartidos en nuestro estado, quien además expandió el modelo hacia Sudamérica. Un esquema, por cierto, que tanto ha dado a los destinos del Caribe Mexicano ya que predomina hace tres décadas.

El empresario citado señala a poderosos, que lo habrían engañado para que pierda dinero y patrimonio. Un nombre provoca interés en los círculos de análisis: Jesús Almaguer, el ex director de la Oficina de Visitantes y Convenciones (la OVC), a quien no pocos le han achacado complicidad con ex servidores públicos del régimen anterior. Los otros dos nombrados en un programa de internet son Víctor Rodríguez Cacho y Gerardo Treviño.

Por supuesto, la presunción de inocencia debe prevalecer ante todo. Pero las supuestas pruebas aportadas por la defensa de este empresario han logrado, dicen ellos, enderezar lo que estaba viciado de origen. A ver con qué responde la contraparte.

Es un drama no menor, que ha golpeado ni más ni menos la credibilidad de jueces y de hombres de negocios.

Algo es evidente: la fabricación de pruebas, las mentiras a la autoridad y los delitos contra el proceso judicial fue norma en otra etapa, aun cuando la transformación en el Poder Judicial muestra sus primeros signos positivos.

Por el bien de Quintana Roo, deben consolidarse la transparencia, la rendición de cuentas, la legalidad y la cultura de la denuncia.