Cancún, Quintana Roo

Empoderadas, y con razón

Jueves 25 Octubre 2018

Empoderadas, y con razón
EN ÓRBITA

Marcelo Salinas

@msalinas21

En el marco del 65 aniversario del Voto de la Mujer en México, el Instituto Quintanarroense de la Mujer, el Instituto Electoral de Quintana Roo y el Tribunal Electoral del Estado, desarrollaron un conversatorio en Cancún, el martes pasado, al que asistieron servidoras públicas, políticas, empresarias, lideresas y otras personalidades de diversos ámbitos.
Al día siguiente, algunas más se reunieron en la toma de protesta del consejo directivo de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas (AMMJE) para el periodo 2018-2020, provenientes de Solidaridad y Othón P. Blanco, además de Benito Juárez, municipio del encuentro.
En ambos estuvieron el gobernador Carlos Joaquín y su esposa Gabriela Rejón, quienes avalan sin titubeos ese empoderamiento de la mujer en la vida pública, como nunca. Y es que la igualdad que tanto demandaron, ya es, de hecho, una política oficial en franca consolidación. Dijo él: “Todas y cada una de ellas representan el triunfo de la razón sobre la exclusión y el olvido, sobre las injusticias, el desamparo y las posibilidades negadas por las condiciones inequitativas de los gobiernos anteriores”.
En la conferencia magistral del primer evento, impartida por la maestra Martha Chávez Camarena, magistrada del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, una frase fue aplaudida: “La equidad no es un techo, es una base”.
Asimismo, Silvia Pérez Ruiz, directora del IQM, afirmó: “Ya no sólo somos amas de casa, ahora somos escuchadas, somos libres y tomamos nuestras propias decisiones”.
En el mismo sentido se manifestaron Mara Lezama, presidenta de Benito Juárez, al expresar: “No llegamos aquí por un obsequio, ni por una concesión, sino por nuestro propio esfuerzo y por el trabajo que hicieron generaciones de mujeres en favor de la equidad”.
En tanto, Laura Fernández, de Puerto Morelos, sostuvo: “Si no nos damos nuestro lugar, nadie lo hará; tenemos que respetarnos y darnos a respetar, y ser solidarias en esa participación política”.
De igual manera Sofía Alcocer, de José María Morelos, destacó las funciones de las mujeres, y sobre todo de la juventud, quienes han propiciado los cambios de los últimos años.
En el de ayer las frases redundaron entre “empoderamiento”, “paridad” y “piso parejo”, brincando los absurdos límites impuestos por una insana tradición, o por mala política, para potenciar -ahora sí- sus derechos, capacidades y virtudes, en este contexto de las transformaciones que se configuran más allá de lo gubernamental.
Con ellas el progreso es completo; sin ellas, nada.

No más violencia política

Muchas de las autoridades presentes en ambos actos han sufrido violencia política. Laura Fernández, por ejemplo, no relató en detalle su duro peregrinar en más de dos décadas dedicada al servicio público, pero la ha padecido. En este espacio se ha expuesto la saña.

Lo mismo reclamó Mara Lezama, quien recordó los ataques sufridos durante la pasada electoral, y además nadie olvida la presunta amenaza contra ella y su familia en el proceso de 2016, cuando finalmente decidió no participar por el calibre de tales advertencias.

Ahora bien, aunque escondida y matizada, es violencia política el desaire, por ejemplo, hacia diputadas como Leslie Hendricks Rubio, quien ha debido “esperar hasta un año para que alguna iniciativa presentada en Oficialía de Partes sea leída en Pleno y turnada a comisiones; y una vez en comisiones, es difícil encontrar un espacio en la agenda del Congreso para poder sesionar y dictaminar las iniciativas de que se trate”, como acusó durante su Segundo Informe de Labores Legislativas, presentado en Cancún recientemente.

La hija del ex gobernador Joaquín Hendricks reflexionaba en que ese trato (a todas luces ventajista de una mayoría en el Congreso local) “no afecta a las bancadas en oposición, como hoy es nuestro caso: eso afecta a los miles de quintanarroenses que representamos”. Esa indiferencia concebida en el cubículo principal, de Eduardo Martínez Arcila, es apenas una de tantas.

Por ello mismo cabe repetir que ha sido su partido, y ella en lo personal, quien ha insistido en la desaparición de la Gran Comisión, dando paso a una Junta de Coordinación Política, como propuesta para agilizar la coordinación requerida. Y es que se trata de la máxima plataforma para defender las ideas, entablar el diálogo y exponer las razones del disentimiento. ¿A qué temen?
Quintana Roo se encuentra en el umbral de nuevos tiempos políticos y la legisladora alza la voz no sólo porque sea valiente, sino porque está en su derecho.

 

En el marco del 65 aniversario del Voto de la Mujer en México, el Instituto Quintanarroense de la Mujer, el Instituto Electoral de Quintana Roo y el Tribunal Electoral del Estado, desarrollaron un conversatorio en Cancún, el martes pasado, al que asistier

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