Cancún, Quintana Roo

Tajamar: caos por unos pocos

Viernes 08 Febrero 2019

Tajamar: caos

por unos pocos
EN ÓRBITA

Marcelo Salinas

@msalinas21

En las últimas horas, una polémica innecesaria, y absurda en cierto grado, amenaza con manchar un proceso cuyo fin es beneficiar a la ciudadanía cancunense en el caso Tajamar, ya que dos o más sectores involucrados en su reapertura no han coincidido ni conciliado.

Sin embargo, los procedimientos siguen en pie, con el ánimo de las autoridades y de quienes han logrado trabajar unidos por una misma causa; pese a quienes, con acusaciones y escándalos, aseguran que el acuerdo fue "cancelado".

No es así. Desde la Presidencia municipal, pasando por secretarías, direcciones y oficinas del Cabildo, continúan afinando detalles de todo tipo para despejar los obstáculos. Se sabe que la fecha ha sido cambiada por agenda.

Al respecto, deben aclararse algunos aspectos: una activista o un grupo no pueden estar por encima de la autoridad que ha mantenido el diálogo y la voluntad de encontrar los consensos necesarios, suficientes. Por lo mismo, la presidenta municipal, Mara Lezama Espinosa, ha reconfirmado que todo sigue su curso.

Si bien las pláticas de los ambientalistas con los ediles fueron simultáneas y paralelas (no juntas, no como equipo) por los pleitos conocidos entre ambos grupos, ya es momento de sumar. Pero, ¿sumarse a quién o a quienes? A las autoridades. Sin protagonismos ni ambiciones que entorpezcan.

Los servidores públicos coordinan debido a sus amplias facultades e insoslayables obligaciones, pero el pueblo manda; y es claro que la mayoría opina en favor de su reapertura, con vehículos incluidos, aunque con ciertas restricciones. Guste o no, es lo que prevalece.

Tampoco debiera desconocerse el aporte de los ecologistas. De ninguno. Dejando a un lado las discrepancias entre las partes, su determinación ha sido clave desde el inicio para no perder un espacio público que da identidad. Ayer, la misma Katerine Ender reconoció el aporte de Cemda y otras organizaciones, pero no deja de llamarles “pseudo ecologistas”, en evidente contradicción. El tiroteo es mutuo, desgraciadamente.

Por último, a estas alturas son más las situaciones que podrían unir, que las diferencias entre sí. Los señalamientos sin pruebas ni sustento en nada ayudan. No es la forma. Los boicots de unos cuantos podrían tener consecuencias lamentables, dada la decisión inalterable de reabrir y la expectativa generada en la comunidad.
A nadie conviene el caos.

En las últimas horas, una polémica innecesaria, y absurda en cierto grado, amenaza con manchar un proceso cuyo fin es beneficiar a la ciudadanía cancunense en el caso Tajamar, ya que dos o más sectores involucrados en su reapertura no han coincidido ni co

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