Cancún, Quintana Roo

LA MÚSICA en los tiempos de Juárez (1858-1867)

Jueves 15 Octubre 2015

El año que estalló la guerra de Reforma en México (1858), Europa aplaudía la primera opereta larga de Jaques Offenbach, Orfeo en los infiernos, cuyo galopeo infernal en el acto segundo se convirtió en el conocido Can-Cán. La obra se representó 228 veces. Ese mismo año la reina Victoria de Inglaterra hizo que al final de la boda de su hija Victoria con Federico III de Alemania se tocara una pieza de su ópera favorita, Sueño de una noche de verano, de su amigo Félix Mendelssohn, hoy día la famosísima Marcha Nupcial. 

Cuando Juárez desde Veracruz dicta las leyes de Reforma (1859), Johannes Brahms, de 25 años, estrenó su 1er Concierto para Piano y Orquesta en Re Menor, op.15, pieza obligada en todo repertorio concertista. Entre tanto, el negocio orquestal de la familia vienesa Strauss conquistaba los salones de Europa con sus valses y polkas, siendo el más tocado entonces el Man lebt nur einmal!, op.167 (¡Sólo vives una vez!). Ese año nació Mildred J. Hill, compositora de una tonadita llamada Happy birthday to you. 

En 1861 Juárez fue elegido presidente constitucional. Mientras tanto en París, Napoleón III se encaprichó en llevar a escena la ópera Tannhäuser, de Wagner. Después de 164 enfadosos ensayos la obra fue estrenada, sin embargo, no llegó a la tercera representación, pues era interrumpida a gritos y sombrerazos (pausas a veces hasta de 15 minutos, en una obra de 3 horas de duración). Ahí terminaron los anhelos de Wagner de establecerse en París, entonces capital mundial de la ópera. 

Durante la intervención francesa y el imperio de Maximiliano (1862-1867) Europa estaba entusiasmada en la música nacionalista: los compositores volvían a las melodías folclóricas de sus países como fuente de inspiración, Mussorgsky en Rusia, Dvorak en Checoslovaquia, Grieg en Finlandia, Falla en España, etc. Ese año Anton Rubinstein fundó el prestigiado conservatorio de San Petersburgo, de donde se graduaron, entre otros, Tchaikovski, Prokofiev y Shostakovich. 

Y mientras en el viejo continente todos bailaban la polka S gibt nur a Kaiserstadt, 's gibt nur ein Wien Op. 291 (¡Sólo una ciudad imperial, sólo una Viena!), de Strauss, los conservadores en México se entregaban a sus majestades imperiales Maximiliano y Carlota (1864). Ese año se estrenó La Bella Helena, una de las más famosas operetas de Offenbach que se representó 700 veces. 

En 1867 Europa cayó a los pies del nuevo vals de Strauss: El Danubio Azul, op. 314, mientras el segundo imperio mexicano caía ante la República. El 19 de junio Maximiliano fue fusilado y para el 15 de julio, Juárez regresaba triunfal a la ciudad de México. 

El año que estalló la guerra de Reforma en México (1858), Europa aplaudía la primera opereta larga de Jaques Offenbach...

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