EL DÍA QUE CAMBIÓ LA HISTORIA DE MÉXICO. NINGÚN OTRO MES COMO SEPTIEMBRE (1985 Y 2017) PROVOCARÁ TANTAS EMOCIONES EN EL ALMA.

Martes 10 Octubre 2017

Septiembre será un mes que traerá a la memoria de los y las mexicanas no sólo un “1985”, sino un “2017”.

<p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Algunas personas lo recordar&aacute;n con esa sensaci&oacute;n en el pecho donde la vulnerabilidad se manifiesta, tal vez alguna lagrima se escape al recordar im&aacute;genes, sonidos, emociones, otros como un nuevo nacimiento al haber sido rescatados, y otras familias lo har&aacute;n de forma luctuosa. Ninguna otra fecha provocar&aacute; tantas emociones en el alma de M&eacute;xico.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">El 7 de septiembre inicia una grieta en el coraz&oacute;n, que cimbr&oacute; la mitad del territorio, donde nunca antes se hab&iacute;a percibido alg&uacute;n temblor. Sab&iacute;amos entonces que el da&ntilde;o era de gran magnitud, la ayuda para Oaxaca y Chiapas comenz&oacute; a fluir, no hubo necesidad de que alguna autoridad lo pidiera, los ciudadanos iniciaron esa ayuda.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">El 19 de septiembre la grieta ya abierta se profundizaba: muchas personas est&aacute;bamos trabajando, al saber la noticia, de forma ir&oacute;nica, siendo parte de ese 1% de probabilidad de vivir un terremoto en una misma fecha tambi&eacute;n terrible de hace 32 a&ntilde;os, poco despu&eacute;s de un simulacro, la CDMX volv&iacute;a a ser cimbrada desde sus ra&iacute;ces, fue removido todo, con tanta facilidad lo construido corr&iacute;a peligro o se ven&iacute;a abajo, Puebla, Morelos y Estado de M&eacute;xico se agrietaban tambi&eacute;n, y con ellos el asombro, la tristeza, la angustia y la impotencia de varios mexicanos/as.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">&iquest;Qu&eacute; movi&oacute; este terremoto? &iquest;Qu&eacute; trajeron adem&aacute;s de escombros estos movimientos de la Tierra? No s&oacute;lo tristeza, angustia, impotencia, dolor y muerte. Tambi&eacute;n se percibi&oacute; un M&eacute;xico, el ciudadano, que lograba hacer a un lado la clase social, la religi&oacute;n, la etnia, la ideolog&iacute;a, ante el derrumbe, los brazos de hombres y mujeres mexicanos corr&iacute;an al rescate, desde mover los escombros para salvar vidas, preparar alimentos, ofrecer electricidad, herramientas, hasta organizarse, desde lo lejos, como sucedi&oacute; en Quintana Roo, para acopiar ayuda, llevar alimento, dar recursos para ayudar a conseguir un vuelo a quienes ir&iacute;an a arriesgar su vida para rescatar m&aacute;s. Una ciudadan&iacute;a fuerte, organizada, resiliente, imparable se manifestaba ante los ojos at&oacute;nitos del rescatista visitante extranjero como de nosotros mismos.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Ha sido tanto el dolor ya: sismos, huracanes, inundaciones, corrupci&oacute;n, feminicidios, violencia, asesinatos, impunidad, desconfianza en la autoridad, era tanto el dolor, que cada mexicano y mexicana que tomaba una pala, una herramienta, una caja con v&iacute;veres, que donaba econ&oacute;micamente, no s&oacute;lo rescataba del sismo, si no que se ha cavado por el coraz&oacute;n de M&eacute;xico, por ese pa&iacute;s que necesita tanto el abrazo de su pueblo, porque M&eacute;xico se sent&iacute;a atrapado, lo ha estado, entre los escombros de malas decisiones, de malas administraciones, de saqueos, de falta de amor, fuimos ese ni&ntilde;o peque&ntilde;o llorando al ser rescatado despu&eacute;s del derrumbe y fuimos esa persona que le rescataba, nos estamos rescatando a nosotros mismos.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Vimos tambi&eacute;n, casi incr&eacute;dulamente otra cara de M&eacute;xico; la del asaltante que tomaba ventaja del caos, de quien despojaba los ahorros de una mujer fallecida, esa parte oscura que no queremos percibir y tambi&eacute;n es nuestra, producto de nuestra sociedad, de nuestra mala forma de ejercer la pol&iacute;tica, de nuestra permisividad. Habr&iacute;a que aceptarlo, porque s&oacute;lo se puede transformar lo que se acepta, dec&iacute;a Gustav Jung, aunque nos duela, nos moleste, s&oacute;lo as&iacute; podremos ver la forma de modificarlo.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Vimos una clase pol&iacute;tica mediocre, en algunos casos ausente, en otros ha sido m&aacute;s presente que hace 32 a&ntilde;os, sin embargo, ellos vieron un pueblo fuerte, un pueblo harto, una ciudadan&iacute;a que pod&iacute;a organizarse, ellos vieron algo que sal&iacute;a de sus paradigmas, y no hay nada que pueda temerse m&aacute;s que un pueblo unido, porque aun cuando se grite y se manifieste que un &ldquo;pueblo unido jam&aacute;s ser&aacute; vencido&rdquo;, normalmente hemos estado divididos, ap&aacute;ticos o ausentes. Si hubo necesidad de que una tragedia nos mostrara que podemos y sabemos organizarnos, que podemos y sabemos estar unidos con un mismo fin, por un bien com&uacute;n, entonces hemos transformado en algo &uacute;til el dolor.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Mi invitaci&oacute;n es para que esta uni&oacute;n, esta b&uacute;squeda del bien com&uacute;n, este pensamiento de no importa qui&eacute;n sea, no dudar&iacute;amos en rescatarle la vida al otro/a, continuemos en ese mismo sentir; sigamos sacando a M&eacute;xico de los escombros que a&ntilde;os de corrupci&oacute;n, impunidad, violencia y apat&iacute;a le han tirado encima, sigamos rescat&aacute;ndonos unos a otros buscando las coincidencias m&aacute;s que las diferencias, teniendo como objetivo en com&uacute;n, tomar el dolor y transformarlo, para que se reconstruya un pa&iacute;s m&aacute;s fortalecido, un M&eacute;xico donde la participaci&oacute;n ciudadana sea tan fuerte que ning&uacute;n mal que nos ha venido da&ntilde;ando por a&ntilde;os tenga ya m&aacute;s cabida, donde podamos ver por el otro, y por el bien de los dem&aacute;s.</span></p> <p style="margin-bottom: 0.28cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Mi invitaci&oacute;n es para hacer temblar a la clase pol&iacute;tica, que al ver la uni&oacute;n de los/las mexicanos/as, sepan que este M&eacute;xico no permitir&aacute; m&aacute;s que pretendan derrumbarlo. Que en unos a&ntilde;os al hablarse de septiembre no s&oacute;lo sea como referencia a dos grandes sismos, sino a un movimiento, un despertar ciudadano, que se recuerde como el d&iacute;a que cambi&oacute; la historia de M&eacute;xico.</span></p> <p>&nbsp;</p> <p style="margin-bottom: 0.49cm; line-height: 107%;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;">Cierro con estas palabras e invito a la reflexi&oacute;n. A darle, pues, sentido a este texto.</span></p>

Lee más noticias en: www.revistafusionq.com.mx