Confirma AMLO arribo de Sectur a Chetumal, el Tren Maya y la zona económica especial

Chetumal.- El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, informó en el marco del evento conmemorativo por el Día de la Bandera que la Secretaría de Turismo federal (Sectur) sí arribará a la capital del estado. Confirma además que el proyecto del Tren Maya avanza y que además se creará la zona económica especial en la frontera, lo que permitirá la reducción de impuestos e impulsará la economía local.
Tal como se esperaba, una copiosa multitud salió a las calles de Chetumal para esperar la llegada a la entidad del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador. La gente ha salido al paso del convoy que se dirigía al primer evento programado. Entre las multitudes y el calor ya se han propiciado al menos cuatro desmayos de personas.
El caso más notable fue de una señora que salió al paso del convoy y prácticamente se desvaneció frente a la Suburban blanca donde se trasladaba el mandatario, quien de inmediato dio la orden a los mandos militares de que atendieran a la mujer.
Además de este incidente la gente que busca acercarse a López Obrador y saludarlo, retrasaba el convoy que incluía varios vehículos.
Cabe destacar que para que la gente pudiera llegar a la Explanada de la Bandera tenía que pasar por rigurosos controles de seguridad, filtros con tecnología de punta a cargo de militares, quienes incluso se encargaron de dirigir el Tránsito, apoyados por los elementos de esa corporación.
Además de la gente desbordándose para acercarse y saludar al presidente, también se han hecho notar diversos grupos, los que acudieron a protestar contra diversas problemáticas, ya sea del orden municipal de Othón P. Blanco, como por la recoja de basura, o contra funcionarios, como la secretaria de Educación estatal.
En el evento, la brigada militar se encargó de rendirle honores a la bandera, mientras el presidente y su esposa observaban desde un presídium instalado en la explanada, junto con autoridades castrenses, federales y estatales, como el general Luis Crescencio Sandoval, titular de la Sedena; el almirante José Rafael Ojeda Duran, secretario de la Marina; el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González; Josefa González Ortiz Mena, titular de la Semarnat; Miguel Torruco Marqués, titular de Sectur, por mencionar algunos.
Tanto durante su presentación, como durante su mensaje, el gobernador recibió abucheos y rechiflas, así como el grito de “¡fuera!, ¡fuera!”, lo que no pasó desapercibido y que fue abordado tanto por Joaquín González como por López Obrador.
El presidente recordó su programa de ayudas y becas, alegando tener confianza que el presupuesto alcanzará, porque se combate la corrupción e impunidad,  pudiendo incluso resumir así todo su programa de gobierno.
“Nada ha dañado más a Quintana Roo y a México que la deshonestidad de los gobernantes”, declaró.
El presidente reiteró que se construirá el Tren Maya, para que quienes vengan a Cancún también puedan visitar Chetumal, Calakmul o Palenque. También confirmó el traslado de la Secretaría de Turismo a Chetumal e indicó que se decretará a esta ciudad como zona franca, tal como se hizo en la frontera norte.
“Solo pido un poco de tiempo”, atajó. “Necesito ver cómo funciona en el norte”.
Alegó que sus detractores apuestan al fracaso, por la caída en recaudación, pero él confía que la reducción del IVA al 8%, disminución del ISR al 20% y duplicar el salario mínimo estimularán el empleo y mejorará la recaudación, prometiendo hacer lo mismo en Chetumal.
Sobre la seguridad, dijo recibir informes diarios, en los que ya sabe que ha habido un incremento en la incidencia delictiva en Quintana Roo, “pero lo atenderemos (…) de forma coordinada, conjunta, con el gobernador del estado de Quintana Roo, Carlos Joaquín González”.
En este punto defendió al gobernador, quien dijo haberse portado a la altura, “y tampoco me importa que estén de acuerdo. Yo vengo de ser opositor y mi pecho no es bodega, siempre digo lo que siento”.
Indicó que solo en dictaduras hay pensamiento único, por lo que pueden haber discrepancias; sin embargo, luego solicitó unidad y reconcliación, pues “nuestro partido en este tiempo de transformación se llama México”.
“¡Vamos a seguirnos peleando?”, cuestionó a la multitud. “¡Nos vamos a unir?”
Previamente, Joaquín González también debió contestar a los abucheos que se oían durante su discurso, indicando que dos años antes, pensar distinto era motivo de exilio.
“Esto no habría sido posible hace dos años”, declaró, mientras apuntaba con su mano a la multitud inconforme.
Joaquín González recordó que asumió el gobierno en uno de los contextos más críticos en la historia del estado, donde reinaba el “desprecio al estado de derecho”.
Indicó que la inseguridad se explica no sólo por un ciclo económico de desaciertos, sino porque Quintana Roo también estaba “herida de gravedad por corrupción”.
El jefe del Ejecutivo estatal convocó “a los servidores públicos, a los partidos políticos, a la sociedad civil, a cada uno de los mexicanos a fortalecer nuestros lazos sociales”.
Una vez concluido el primer evento de la agenda, la salida fue igual de complicada que la llegada. Cientos de personas se aproximaban lo que más que les permitían las vallas y el operativo para saludar al presidente y externarle sus demandas e inquietudes. Varios le detuvieron para entregarle folders y sobres con peticiones, las cuales el mandatario iba acopiando.