Cancún, Quintana Roo

Sargazo: un residuo más odiado que utilizado

Miércoles 10 Abril 2019

El año pasado muchos que no sabíamos sobre el sargazo lo conocimos. Esta macroalga llegó a las costas del Caribe de manera masiva para sorprendernos y desde ese momento ha sido un problema enorme tanto para los locales y turistas como para el ecosistema en general.
Cuando buscas información en cualquier lugar solo puedes leer lo terrible que es esta planta, pero ¿realmente es tan malo como dicen?
En una entrevista que le realicé al M. en C. Iván Penié me comentó algo que no lo había considerado y es justamente lo mal que hablan del sargazo; sin embargo, él responde que esta especie ha existido siempre y de igual manera ha llegado a nuestras costas, el problema evidentemente es la forma masiva con la que llega a Cancún, aunque la realidad es que ese detalle es más un beneficio que un problema, ya que en sus palabras es mejor que podamos captar esta alga más cerca de la costa y poder darle una solución que si estuviera alejada de la playa, donde sería más costoso y más difícil poder tratarla. La cuestión aquí es saberlo aprovechar y aprender de este fenómeno, en lugar de solo verlo como una característica de una playa a la que no quisiéramos visitar.
Por otro lado, la dra. Brigitta Van Toussenbroek, experta en pastos marinos para la UNAM de Puerto Morelos, ha repetido en múltiples ocasiones que el sargazo no es un ser vivo dañino; al contrario, es muy importante ya que es alimento de otras especies, así como también funge como refugio para algunas otras, características importantes que los hacen indispensables para el ecosistema, razones por las cuales, coincidiendo con el Biol. Penié, es una especie que solo tiene que ser tratada y comprendida, más que odiada.
Así como los biólogos ven la parte positiva del sargazo algunos ciudadanos han optado por tomar lo bueno y dejar de lado lo negativo ideando maneras de aprovechar este recurso natural y reutilizarlo.
Tal es el caso de Victoria Murfin, una joven cozumeleña de 18 años que conocí gracias a las redes sociales. Lo importante de recalcar de esta chica es la manera en la que utiliza el sargazo para un producto útil para la gente y esas son unas libretas hechas de materiales 100% reciclados, comenzando de hojas que se encontraba en el piso después del término de clases, hasta el incluir en la mezcla para hacer la pasta de los cuadernos un poco del temido sargazo.
Sargazina, como le llama su mamá, me relató que esta idea nació a raíz de que había intentado hacer la pasta pero no había tenido éxito, ya que no lograba que tuviera la consistencia para que no se rompiera.
Después de investigar un poco descubrió que necesitaba celulosa, un ingrediente que podía extraer del alga y es así como lo logró, dándole forma a lo que ahora vende con gran éxito que son sus cuadernos.
Otro proyecto de jóvenes que ha incluido al sargazo en su mezcla es Verde Halago, una empresa mexicana que aprovecha las colillas de cigarros encontradas en el piso y en las playas para hacer macetas biodegradables, que al igual que victoria, motivados por este residuo, decidieron comenzar a experimentar para hacer productos con esta alga.
Gerardo Valencia, vocero en Cancún, me comentó que ya tienen listos los prototipos de sus nuevos productos con sargazo y están entusiasmados de poderlos presentar a la gente, al igual que lo hacen con sus macetas.
Se sabe también que algunos emprendedores han fabricado casas, diseñado tenis y accesorios.
Al menos estos dos proyectos de jóvenes son prueba de los beneficios que puede tener este residuo que llega en cantidades enormes a nuestras costas, que con un poco de ingenio y buena voluntad podría aportar para ser utilizado como materia prima de varios productos atractivos para la gente, convirtiéndose de algo odiado a algo que se puede aprovechar.

Cuando buscas información en cualquier lugar solo puedes leer lo terrible que es esta planta, pero ¿realmente es tan malo como dicen?

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