Escocia.- Peyton Maguire es una bebé que nació de manera prematura, luego de que a su madre, Tracy, le diagnosticaron preeclampsia.
Después de llegar a este mundo convulsionado por la pandemia del COVID-19, la pequeñita tuvo que luchar contra la enfermedad y por fortuna, se convirtió en la paciente más joven de Reino Unido en recuperarse del COVID-19.
Peyton nació ocho semanas antes de su tiempo, el 26 de marzo, por cesárea en el Hospital Universitario Wishaw. Luego de que la llevaron a una incubadora, en la unidad neonatal, la bebé de 1.5 kilogramos dio positivo al coronavirus el 14 de abril y fue un caso asintomático.
En declaraciones al medio británico Daily Mail, la madre de la pequeña narró cómo se sintió al darse cuenta de que su hija tenía COVID-19 y estaba preocupada de cómo el virus podría afectar su sistema respiratorio y pulmones, llevando a la recién nacida a la muerte.
“Nos dijeron que tendríamos que permanecer lejos de Peyton durante 14 días y aislarnos en casa, pero supliqué que no estuviese separada de mi bebé por tanto tiempo”, agregó.
El personal médico accedió a que la madre y pequeña fueran aisladas juntas en el hospital mientras el padre se quedaba en casa. Ahora, la sonrisa de ésta bebé guerrera le ha dado la vuelta al mundo.
La menor ya se encuentra en su casa de Bellshill, North Lanarkshire, con su madre de 27 años, una estudiante de marketing digital, y su padre AJ, de 28 años, que trabaja como entrenador personal
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