Científicos de la Universidad Flinders y el Centro Médico Flinders de Adelaida (Australia) detectaron ARN (ácido ribonucleico) del SARS-CoV-2 en la leche de una mujer contagiada que amamantaba a un hijo de ocho meses, según un informe publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.
La mujer desarrolló síntomas leves de covid-19 al regresar con su bebé de una región afectada por la pandemia, por lo que ambos fueron hospitalizados y se interrumpió la lactancia. Las pruebas por coronavirus de ambos salieron positivas y, a pesar de que el análisis de la leche materna revelara la presencia de ARN del virus, los médicos le permitieron continuar con el amamantamiento.
Los investigadores explican que el estudio no detectó el virus viable en la leche de la madre, por lo que no había indicios de que existiera un riesgo de contagio a través de la lactación, que es el mejor modo de alimentación para la salud de recién nacidos. Asimismo, los científicos se basaron en investigaciones anteriores que detectaron la presencia de anticuerpos en la leche de madres que superaron la infección.
Otro estudio de especialistas del Centro Médico de la Universidad de Ulm (Alemania), publicado en la revista científica The Lancet, llegó a las conclusiones similares tras detectar ARN del virus en la leche materna de una mujer que dio positivo por SARS-CoV-2 al igual que su bebé. "Permanece sin aclarar si el recién nacido fue infectado a través del amamantamiento o a través de otras formas de transmisión", comentaron los médicos.
Ambos estudios, así como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU., subrayan la necesidad de seguir una higiene especial durante la lactancia materna, como lavarse las manos con frecuencia y usar tapabocas.