Sistema Estatal Anticorrupción: Parto complicado

Sábado 12 Agosto 2017

El 14 de julio fueron aprobadas las reformas constitucionales y el 20 se dio el visto bueno a las leyes secundarias...

<p><strong>-Naci&oacute; por fin en Quintana Roo, en un contexto de alt&iacute;simas expectativas, muchas trabas y todo por demostrar-.</strong></p> <p><strong>QUINTANA ROO, M&eacute;xico.-&nbsp;</strong>A punto de agotarse la arena en el reloj que marcaba el tiempo l&iacute;mite, el Congreso de Quintana Roo aprob&oacute; el pasado 14 de julio el conjunto total de reformas constitucionales del Sistema Estatal Anticorrupci&oacute;n, que nace como subproducto del Sistema Nacional Anticorrupci&oacute;n dise&ntilde;ado por el gobierno federal y que entr&oacute; en vigor desde el a&ntilde;o pasado.</p> <p>En la normativa constitucional federal se estableci&oacute; que, a fin de coadyuvar en el combate a la corrupci&oacute;n, cada una de las entidades mexicanas tendr&iacute;a que conformar sus sistemas anticorrupci&oacute;n locales con un plazo fatal de un a&ntilde;o, que culminaba el pasado 18 de julio de 2017.</p> <p>En Quintana Roo los diputados de las diferentes bancadas empezaron a trabajar en el tema en diversos tiempos. Los primeros que presentaron iniciativas al respecto fueron los legisladores del PRI, quienes desde noviembre de 2016 ingresaron las primeras propuestas, tomando como bandera este tema nacido de la pol&iacute;tica pe&ntilde;anietista.</p> <p>Pero con la convulsi&oacute;n pol&iacute;tica provocada por la alternancia en el gobierno del estado y en el control del propio poder legislativo, el asunto del Sistema Estatal Anticorrupci&oacute;n pas&oacute; a segundo t&eacute;rmino en la primera etapa de la XV Legislatura, y se retom&oacute; con fuerza hasta el segundo trimestre de 2017.</p> <p>Con el cron&oacute;metro corriendo, la Comisi&oacute;n Anticorrupci&oacute;n y de Participaci&oacute;n Ciudadana que preside la diputada panista Mayuli Mart&iacute;nez Sim&oacute;n, inici&oacute; desde marzo a celebrar reuniones de trabajo con diversos sectores sociales para ir dando forma a la normativa anticorrupci&oacute;n local.</p> <p>De manera simult&aacute;nea las bancadas fueron ingresando sus iniciativas al respecto con las que se fue construyendo la norma local, aunque la voz cantante en todo el proceso lo llev&oacute; la bancada aliada del PAN-PRD, quienes asumieron la paternidad de las leyes nacientes por el protagonismo natural que les da el mantener el liderazgo en el Congreso y la presidencia de la Comisi&oacute;n Anticorrupci&oacute;n.</p> <p>El periodo ordinario de sesiones que concluy&oacute; en junio fue insuficiente para culminar la gestaci&oacute;n de las reformas anticorrupci&oacute;n, y ante la urgencia el Congreso convoc&oacute; a un periodo extraordinario de sesiones de manera inmediata para cumplir con la tarea dentro de los tiempos legales.</p> <p>As&iacute;, finalmente el 14 de julio fueron aprobadas las reformas constitucionales que dieron luz al sistema local de combate a la corrupci&oacute;n, y una semana despu&eacute;s, el 20 de julio, se dio el visto bueno a las leyes secundarias del Sistema que entr&oacute; en vigor formalmente en ese mes.</p> <p><strong>LO QUE SIGUE</strong></p> <p>Pero &iquest;qu&eacute; conlleva en lo inmediato la implementaci&oacute;n de este mecanismo? De entrada, la instalaci&oacute;n de una Fiscal&iacute;a Anticorrupci&oacute;n que depender&aacute; de la Fiscal&iacute;a estatal, pero con independencia en su desempe&ntilde;o, que se encargar&aacute; de dar atenci&oacute;n a las denuncias y seguimiento a las auditor&iacute;as a dependencias y organismos p&uacute;blicos en tiempo real.</p> <p>El nombramiento del fiscal depender&aacute; del fiscal General del Estado, quien enviar&aacute; una terna de propuestas al Congreso que tendr&aacute; la &uacute;ltima palabra. Tambi&eacute;n ser&aacute; responsabilidad del Poder Legislativo la conformaci&oacute;n de un Comit&eacute; de Participaci&oacute;n Ciudadana integrado por cinco miembros de la sociedad civil, quienes fungir&aacute;n como un &oacute;rgano rector del Sistema Anticorrupci&oacute;n.</p> <p>Con el esqueleto jur&iacute;dico del sistema armado y aprobado, y la estructura burocr&aacute;tica en camino de establecerse, la medici&oacute;n de resultados del combate a la corrupci&oacute;n en el estado empezar&aacute; en los pr&oacute;ximos meses, una vez que las leyes secundarias hayan aterrizado en la pr&aacute;ctica.</p> <p>Es hasta entonces cuando se comprobar&aacute; la eficiencia de este sistema de leyes que, en el papel, se anticipa como un paso prometedor contra el c&aacute;ncer de corrupci&oacute;n que corroe en gobiernos y dependencias p&uacute;blicas, pero que podr&iacute;a convertirse en un ente inoperante, carente de vida, si se promueve la simulaci&oacute;n.</p> <p>El reto a vencer en la ejecuci&oacute;n de la norma anticorrupci&oacute;n ser&aacute; el de proveer las facultades y alcances necesarios para una operaci&oacute;n aut&oacute;noma, alejada de la presi&oacute;n gubernamental ya que esto puede terminar por ahogar las buenas intenciones.</p> <p>Y es justo en ese punto donde los ciudadanos mantienen la incertidumbre sobre la eficacia de este organismo, ya que de entrada el fiscal anticorrupci&oacute;n, los miembros del Comit&eacute; de Participaci&oacute;n Ciudadana y los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, son nombrados por el Congreso del Estado a partir de propuestas de partidos pol&iacute;ticos o funcionarios.</p> <p>Esos lazos pol&iacute;ticos o de dependencia administrativa, como es el caso del Fiscal Anticorrupci&oacute;n con la Fiscal&iacute;a General del Estado, pueden convertirse en los principales obst&aacute;culos para lograr un combate decidido y eficiente contra la corrupci&oacute;n, que es el objetivo deseado.</p> <p>Por esa circunstancia que ha sido la l&aacute;pida de organismos nacidos con la idea de ciudadanizar el gobierno, como el Instituto de Transparencia (hoy Idaipqroo), la Comisi&oacute;n de Derechos Humanos y hasta los propios institutos electorales, es necesario la vigilancia e injerencia constante de agrupaciones y miembros de la sociedad civil en los procesos de constituci&oacute;n de cada uno de los entes del sistema, y en el desarrollo de sus funciones.</p> <p>Sobre esto, el presidente de la Gran Comisi&oacute;n del Congreso local, Eduardo Mart&iacute;nez Arcila, admiti&oacute; que la tarea no est&aacute; completa, y lograr el objetivo no es un asunto del gobierno, o del Congreso, sino una responsabilidad de todos.</p> <p>&ldquo;Las leyes por s&iacute; mismas no son garant&iacute;a de resultados. Se requiere de un compromiso real y personal de quienes est&aacute;n en puestos p&uacute;blicos, independientemente de su cargo o jerarqu&iacute;a, por ello la sociedad nos demand&oacute; un cambio y a ello estamos dedicados&rdquo;, declar&oacute;.</p> <p>Las expectativas sobre este sistema anticorrupci&oacute;n son elevadas, particularmente en Quintana Roo, que seg&uacute;n datos de la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas, del Instituto Nacional de Estad&iacute;stica y Geograf&iacute;a (Inegi) 2016, es el estado m&aacute;s corrupto del pa&iacute;s.</p> <p>De acuerdo con la estad&iacute;stica del Inegi, durante el 2016, 2 mil 77 de cada 10 mil unidades econ&oacute;micas que realizaron tr&aacute;mites en Quintana Roo experimentaron al menos un acto de corrupci&oacute;n, lo cual coloc&oacute; a la entidad en el vergonzoso liderazgo, seguida de Tlaxcala con 2 mil 19, Morelos con mil 835, Estado de M&eacute;xico con mil 663 y Puebla con mil 551, mientras que a nivel nacional el promedio de actos de corrupci&oacute;n por cada 10 mil unidades fue de solo 561.</p> <p>Con esas cifras de pesadilla, las esperanzas de desarrollo econ&oacute;mico y de verdadero progreso en nuestro estado tienen como pilar un combate m&aacute;s eficiente a la corrupci&oacute;n a trav&eacute;s de estas herramientas de ley que a&uacute;n ser&aacute;n puestas a prueba, con todo por demostrar.</p>

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