Aumenta interés de migrantes por quedarse en México tras choque en Tijuana

Martes 27 Noviembre 2018

Muchos de los más de cinco mil migrantes centroamericanos que llegaron a Tijuana están explorando con urgencia sus opciones.

<p class="MsoNormal">Muchos de los m&aacute;s de cinco mil migrantes centroamericanos que llegaron a Tijuana est&aacute;n explorando con urgencia sus opciones ante el creciente sentimiento de que tienen pocas opciones de &eacute;xito en sus peticiones de asilo en Estados Unidos o de cruzar la frontera de forma ilegal.<br /> La mayor&iacute;a estaban desanimados el lunes, un d&iacute;a despu&eacute;s de que agentes estadounidenses lanzaron gases lacrim&oacute;genos hacia M&eacute;xico para hacer retroceder a los que hab&iacute;an logrado superar la frontera. Consideraban que tanto los enfrentamientos como la respuesta oficial son perjudiciales para sus oportunidades de llegar a Estados Unidos.<br /> Una fila esperaba en el exterior de una caseta en un asentamiento de tiendas de campa&ntilde;a levantado por la Organizaci&oacute;n Internacional para las Migraciones, donde funcionarios ofrec&iacute;an asistencia a quienes quer&iacute;an regresar a sus pa&iacute;ses de origen.<br /> Las autoridades tambi&eacute;n reportaron un aumento del inter&eacute;s de los migrantes por iniciar el proceso para quedarse en M&eacute;xico. Una feria de empleo que les ofrece vacantes en Baja California registr&oacute; un aumento en el n&uacute;mero de consultas.<br /> "Lo que sucedi&oacute; ayer nos perjudica a todos nosotros", se&ntilde;al&oacute; Oscar Leonel Mina, agricultor de 22 a&ntilde;os de San Salvador, El Salvador, acerca de los enfrentamientos fronterizos del domingo.<br /> Mina, su esposa y su hija peque&ntilde;a hab&iacute;an optado no ir a la marcha y se mostraron contentos con su decisi&oacute;n tras escuchar los relatos de otros sobre lo ocurrido, dijo sentado en la puerta de la tienda de su familia en un complejo deportivo de Tijuana, mientras empleaba un cepillo de dientes para limpiar la fina capa de polvo que cubr&iacute;a sus zapatillas de deporte.<br /> En la tienda de al lado, el guatemalteco Brandon Castillo, de 23 a&ntilde;os y natural de Santa Rosa, intervino apuntando que "dicen toda la caravana pero no fue toda la caravana".<br /> Los acontecimientos hicieron que Mina se replantease el plan de su familia de llegar a Estados Unidos. Dijo que escuch&oacute; a otra gente hablar de Rosarito, una localidad costera popular entre los turistas estadounidenses que est&aacute; a unos 40 minutos en auto al sur de Tijuana.<br /> All&iacute; "se puede ganar dinero y vivir bien" si est&aacute;s dispuesto a trabajar, dijo. Su objetivo ahora es sacar a su familia del albergue en el plazo de una semana.<br /> Las fuerzas de seguridad de M&eacute;xico aumentaron su presencia en un complejo deportivo de Tijuana donde miles de integrantes de la caravana de migrantes han estado aloj&aacute;ndose, aparentemente tratando de evitar que se repita la desagradable escena del domingo.<br /> El secretario de Seguridad P&uacute;blica de Tijuana, Marco Antonio Sotomayor Amezcua, dijo en una conferencia de prensa que la polic&iacute;a mexicana ser&aacute; prudente en el uso de la fuerza, pero que "tenemos que vigilar a toda costa que los puestos fronterizos no se vuelvan a cerrar".<br /> Sotomayor dijo que espera que los migrantes que hab&iacute;an pensado cruzar ilegalmente a Estados Unidos aprendiesen tras los choques del domingo que eso no ser&aacute; posible.<br /> Los migrantes que esperaban solicitar asilo en Estados Unidos deben anotar sus nombres en una lista de espera que ya ten&iacute;a cerca de tres mil personas antes de que la caravana llegara a Tijuana. Con las autoridades estadounidenses procesando menos de 100 solicitudes al d&iacute;a, el tiempo de espera para los reci&eacute;n llegados podr&iacute;a demorarse meses.<br /> Esto ha provocado un sentimiento de desesperaci&oacute;n entre muchos migrantes luego de su extenuante viaje desde Centroam&eacute;rica. El incidente del domingo se desat&oacute; luego de que cientos se dirigieron a la frontera para tratar de llamar la atenci&oacute;n sobre su situaci&oacute;n. Algunos intentaron saltar las vallas y alambrados que separan las dos naciones, lo que provoc&oacute; que los agentes estadounidenses lanzaran los gases.<br /> Cindy Mart&iacute;nez de la ciudad de San Vicente, El Salvador, dijo que estaba a punto de cruzar el alambre de p&uacute;as hacia el lado estadounidense cuando comenzaron a lanzar el gas lacrim&oacute;geno. Estim&oacute; que unas 20 personas hab&iacute;an pasado antes que ella y dijo que los padres de familia rogaron a los agentes que no arrojaran el gas ya que hab&iacute;a ni&ntilde;os presentes.<br /> "Yo miro imposible esto que nos quieren dar asilo", coment&oacute;. "Por las palabras que ha dicho el presidente Donald Trump yo creo que esto es imposible".<br /> Mart&iacute;nez, de 28 a&ntilde;os, se&ntilde;al&oacute; que ahora est&aacute; sopesando buscar empleo en Tijuana.<br /> El Instituto Nacional de Migraci&oacute;n de M&eacute;xico inform&oacute; que 98 migrantes estaban siendo deportados tras intentar ingresar a Estados Unidos. La Secretar&iacute;a de Gobernaci&oacute;n indic&oacute; que unos 500 migrantes intentaron cruzar la frontera por la fuerza, pero las autoridades estadounidenses dijeron que se trat&oacute; de unas mil personas.<br /> El gobernador del estado de Baja California, Francisco Vega, dijo que en la regi&oacute;n hab&iacute;a casi nueve mil migrantes _ la mayor&iacute;a en Tijuana y una cantidad menor en Mexicali_ y consider&oacute; la situaci&oacute;n de "asunto de seguridad nacional". Vega exhort&oacute; al gobierno federal de M&eacute;xico a que asuma la responsabilidad de albergar a los migrantes y deportar a aquellos que quebranten la ley.<br /> Alex Castillo cargaba un saco de dormir rojo sobre el hombro mientras se alejaba caminando del albergue de Tijuana el lunes. Dijo que se dirigir&iacute;a a la ciudad industrial de Monterrey para buscar trabajo e intentar cruzar a Estados Unidos el pr&oacute;ximo a&ntilde;o.<br /> Este electricista de 35 a&ntilde;os de edad, oriundo de Tegucigalpa, apunt&oacute; que no estuvo en el enfrentamiento en la frontera. Se enter&oacute; de lo ocurrido por otras personas y decidi&oacute; marcharse para evitar que lo golpearan.</p> <p class="MsoNormal"><strong>(FUENTE: EL INFORMADOR)</strong></p> <p class="MsoNormal">&nbsp;</p>

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