El daño de una noche sin dormir no se compensan durmiendo

Martes 05 Marzo 2019

Una investigación de la Universidad de Colorado reveló que ponerse al día con las horas de sueño no compensa los daños ocasionados por desvelarse.

<p class="MsoNormal">Dormir el fin de semana no puede reparar el da&ntilde;o de una semana de noches sin dormir, seg&uacute;n una investigaci&oacute;n de la Universidad de Colorado (CU, por sus siglas en ingl&eacute;s) en Boulder, Estados Unidos, publicada este jueves en la revista 'Current Biology'. De hecho, en algunas medidas de salud, tratar de ponerse al d&iacute;a durante unos d&iacute;as y luego volver a los malos h&aacute;bitos de sue&ntilde;o empeora las cosas.<br /> Nuestros hallazgos sugieren que el comportamiento com&uacute;n de quemar la vela durante la semana y tratar de compensarla durante el fin de semana no es una estrategia de salud efectiva", afirma el autor principal Kenneth Wright, director del Laboratorio del Sue&ntilde;o y Cronobiolog&iacute;a.<br /> Investigaciones anteriores han demostrado que el sue&ntilde;o insuficiente puede aumentar el riesgo de obesidad y diabetes, en parte al elevar la necesidad de comer refrigerios por la noche y disminuir la sensibilidad a la insulina, o la capacidad de regular el az&uacute;car en la sangre. Algunos impactos adversos en la salud se producen despu&eacute;s de solo una noche de sue&ntilde;o perdido, seg&uacute;n ha demostrado una investigaci&oacute;n reciente de CU Boulder.<br /> El estudio sugiere que dormir el fin de semana puede ayudar a que el cuerpo se recupere levemente durante esos dos d&iacute;as, pero los efectos no duran. Wright y el autor principal, Chris Depner, profesor asistente de Investigaci&oacute;n de Fisiolog&iacute;a Integrativa, quer&iacute;an determinar qu&eacute; sucede cuando las personas van y vienen entre una semana laboral privada de falta de sue&ntilde;o y unos d&iacute;as de recuperaci&oacute;n.<br /> Reclutaron a 36 adultos sanos de 18 a 39 a&ntilde;os para permanecer durante dos semanas en un laboratorio, donde se monitoriz&oacute; su ingesta de alimentos, exposici&oacute;n a la luz y sue&ntilde;o. Tras la prueba de referencia, los voluntarios se dividieron en grupos. A uno se le dio suficiente tiempo para dormir: nueve horas cada noche durante nueve noches. Al segundo se le permiti&oacute; dormir cinco horas por noche durante ese mismo periodo. El tercero durmi&oacute; no m&aacute;s de cinco horas por noche durante cinco d&iacute;as seguidos de un fin de semana en el que pudieron dormir tanto como quisieron antes de regresar a dos d&iacute;as de sue&ntilde;o restringido.<br /> Ambos grupos con restricci&oacute;n del sue&ntilde;o comieron m&aacute;s por la noche, aumentaron de peso y registraron descensos en la sensibilidad a la insulina durante el periodo de estudio. Mientras que aquellos en el grupo de recuperaci&oacute;n del fin de semana observaron mejoras leves (incluida la reducci&oacute;n de picoteos nocturnos) durante el fin de semana, esos beneficios desaparecieron cuando se reanud&oacute; la semana laboral con restricciones de sue&ntilde;o. "Al final, no vimos ning&uacute;n beneficio en ning&uacute;n resultado metab&oacute;lico en las personas que pudieron dormir el fin de semana", afirma Depner.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: center;" align="center">ALGUNAS MEDIDAS DE SALUD EMPEORAN</p> <p class="MsoNormal">En algunas medidas, el grupo de recuperaci&oacute;n del fin de semana mostr&oacute; peores resultados. Por ejemplo, en el grupo que tuvo su sue&ntilde;o restringido todo el tiempo, la sensibilidad a la insulina en todo el cuerpo disminuy&oacute; en un 13 por ciento. En el grupo de recuperaci&oacute;n del fin de semana empeor&oacute; de un 9 a 27 por ciento, con una sensibilidad en los m&uacute;sculos y una puntuaci&oacute;n del h&iacute;gado peor que la de los otros grupos.<br /> Podr&iacute;a ser que el yo-yo de ida y vuelta --cambiar el tiempo que comemos, cambiar nuestro reloj circadiano y luego volver a tener un sue&ntilde;o insuficiente-- sea excepcionalmente perjudicial", argumenta Wright. Incluso cuando se les da la oportunidad, a las personas les resulta dif&iacute;cil recuperar el sue&ntilde;o perdido. Aunque ganaban terreno el viernes y el s&aacute;bado, sus relojes corporales se mov&iacute;an a m&aacute;s tarde el domingo por la noche, lo que les hac&iacute;a dif&iacute;cil conciliar el sue&ntilde;o a pesar de que ten&iacute;an que levantarse temprano el lunes.<br /> Al final, el grupo de recuperaci&oacute;n tuvo un promedio de 66 minutos m&aacute;s de sue&ntilde;o. Los hombres recuperaron m&aacute;s sue&ntilde;o perdido que las mujeres. Wright dice que es posible que el sue&ntilde;o recuperado durante el fin de semana sea una contramedida de salud efectiva para las personas que duermen muy poco una o dos noches por semana. Esperan explorar esto en futuros estudios. Por ahora, consideran que la conclusi&oacute;n es que la regularidad importa.<br /> Este estudio demuestra la importancia de dormir lo suficiente en un horario regular --afirma Michael Twery, director del Centro Nacional para la Investigaci&oacute;n de los Trastornos del Sue&ntilde;o (NCNDR, por sus siglas en ingl&eacute;s) en el Instituto Nacional del Coraz&oacute;n, los Pulmones y la Sangre, parte de los Institutos Nacionales de la Salud estadounidenses--. Cambiar los horarios de sue&ntilde;o con frecuencia es una forma de estr&eacute;s asociado con anomal&iacute;as metab&oacute;licas". As&iacute; que aconsejan tratar de dormir 7 horas tantas noches como sea posible.</p> <p class="MsoNormal"><strong>(FUENTE: EXCELSIOR)</strong></p>

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