Y QUE SE ARMA EL ZAFARRANCHO EN EL CONGRESO DEL ESTADO

Miércoles 11 Septiembre 2024

Los diputados de la XVIII Legislatura se disponían a pasar un miércoles tranquilo en donde sin objeción alguna, dirían sí a todo lo referente a la reforma al Poder Judicial.

<p>Y QUE SE ARMA EL ZAFARRANCHO EN EL CONGRESO DEL ESTADO</p> <p>&nbsp;</p> <p>Nico Lizama</p> <p>&nbsp;</p> <p>Los diputados de la XVIII Legislatura se dispon&iacute;an a pasar un mi&eacute;rcoles tranquilo en donde sin objeci&oacute;n alguna, dedito manda, dir&iacute;an s&iacute; a todo lo referente a la reforma al Poder Judicial.</p> <p>Parec&iacute;an mansos corderillos desfilando con rumbo a sus curules. Se saludaba de manos, luego se abrazaban, intercambiaban dos que tres palabras y luego se amodorraban en sus c&oacute;modos asientos. La &ldquo;intelectualidad&rdquo; de la pol&iacute;tica en pleno y coco a codo, hombro a hombro, que caray.</p> <p>Pero, &iexcl;&eacute;pale!, nunca imaginaron que en alg&uacute;n momento se les har&iacute;a bolas el engrudo.&nbsp;</p> <p>Pensaban que aquella era una sesi&oacute;n de puro tr&aacute;mite en donde el chiste era cumplir al pie de la letra la encomienda recibida.</p> <p>El sal&oacute;n de sesiones, &iexcl;mmmhhh!, parec&iacute;a el &aacute;rea de perfumer&iacute;a de Liverpool. &iexcl;Wow, qu&eacute; aromas! &iexcl;Dios m&iacute;o, a veces uno quisiera tener m&aacute;s de una nariz para poder aspirar en su pura esencia esos aromas que claramente diferencian a un pobre cristiano despechado (pueblo bueno y sabio) a un cristiano muy bien apapachado (cacas grandes de la pol&iacute;tica del patio).</p> <p>De pronto, &iexcl;uts!, aquello dio un vuelco de 180 grados.</p> <p>Llegaron los trabajadores del poder judicial con sus pancartas en la mano y el alto mando legislativo -los nuevos due&ntilde;os del Congreso del Estado- ordenaron cerrar a piedra y lodo las entradas.</p> <p>Hubieron jalones, pellizcones y blasfemias volando por todos lados.</p> <p>Una vez m&aacute;s se comprob&oacute; que el recinto legislativo es un coto privado. El pueblo, de donde dicen venir esos que hoy cobran como diputados, vale, si acaso, la mitad de un cacahuate.</p> <p>&iquest;Qu&eacute; les costaba dejarlos pasar a la sesi&oacute;n legislativa?.</p> <p>Un poquito de estr&eacute;s escuchando la inconformidad de los empleados del poder judicial no hubiese aniquilado a nuestros &ldquo;valios&iacute;simos y pulcros&rdquo; legisladores. Escuchar: &ldquo;El Poder Judicial no va a caer, no va a caer&hellip;&rdquo;, no les hubiese provocado un coma diab&eacute;tico ni nada parecido.</p> <p>El caso es que, &iexcl;uf!, hoy los se&ntilde;ores diputados hoy fueron exigidos de m&aacute;s -se empaparon de sudor sus espl&eacute;ndidas vestimentas- y eso, para esa selecta clase de privilegiados, es un agravio que amerita una contundente muestra de poder&iacute;o, de aplastamiento al infractor, faltaba m&aacute;s.</p> <p>&iexcl;Como va, sin miramiento alguno!.</p>

Lee más noticias en: www.revistafusionq.com.mx