Hallada una enigmática pirámide oculta en el interior del templo de Kukulcán

Viernes 18 Noviembre 2016

La sorprendente estructura descubierta por los arqueólogos de la UNAM contiene un adoratorio y se alza sobre un cenote sagrado...

<p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;"><strong>M&Eacute;RIDA, Yucat&aacute;n.-</strong> Antes de que el cielo lo abandonase y cayera en el olvido, all&iacute; se ador&oacute; a los primeros dioses mayas. Oculto en el interior de la pir&aacute;mide de Kukulk&aacute;n</span><span style="color: #0000ff;">,</span><span style="color: #000000;"> enclavada en el vasto complejo arqueol&oacute;gico de&nbsp;Chich&eacute;n Itz&aacute;</span><span style="color: #0000ff;">,</span><span style="color: #000000;"> los investigadores de la Universidad Nacional Aut&oacute;noma de M&eacute;xico se han topado con una inesperado hallazgo: una pir&aacute;mide m&aacute;s peque&ntilde;a y muy anterior a su gran hermana. El descubrimiento, un aut&eacute;ntico tif&oacute;n al tratarse de uno de los monumentos m&aacute;s conocidos del planeta, retrotrae la historia espiritual de la portentosa Kukulc&aacute;n a &eacute;pocas muy anteriores a las que hasta ahora se manejaban.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">No es la primera vez que este enigm&aacute;tico sitio depara una sorpresa. En los a&ntilde;os treinta ya se encontr&oacute; una estructura intermedia, y en 2014 el Instituto de Geof&iacute;sica de la UNAM constat&oacute; que la pir&aacute;mide se alza sobre un cenote de 25 metros de di&aacute;metro. Estos estanques subterr&aacute;neos, nacidos de la erosi&oacute;n de la roca caliza, fueron para los mayas lugares sagrados, destinados en muchas ocasiones a los sacrificios humanos.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">Sobre ese espacio de culto, no resulta extra&ntilde;o que se hubiese edificado un templo. En un principio se pens&oacute; que se trataba de la gran pir&aacute;mide escalonada. </span><span style="color: #000000;">Pero ahora se ha descubierto que justo encima del cenote, lo que se erigi&oacute; primero fue una estructura anterior y m&aacute;s reducida, de 10 metros de altura y una base de 12 por 18. Y que s&oacute;lo con el paso del tiempo, se levant&oacute; Kukulc&aacute;n. &ldquo;Es como las mu&ntilde;ecas rusas, dentro de una hallamos otra&rdquo;, dice el coordinador del proyecto arqueol&oacute;gico, Ren&eacute; Ch&aacute;vez</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">Esta primera construcci&oacute;n corresponde a la &eacute;poca de los llamados mayas puros, entre 550 y 800 despu&eacute;s de Cristo. Un periodo oscuro y convulso en la pen&iacute;nsula yucateca que el hallazgo puede ayudar a descifrar, sobre todo en lo referente a la evoluci&oacute;n de Chich&eacute;n Itz&aacute;, uno de los grandes centros ceremoniales de Am&eacute;rica. "Los mayas puros forman el grupo cultural original, sin apenas contacto con otras civilizaciones; es a partir del siglo VII empezaron recibir influencia de las culturas del centro de M&eacute;xico", explica Ch&aacute;vez.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">La estructura primigenia, descubierta gracias a tomograf&iacute;a el&eacute;ctrica tridimensional, mantiene intactas sus maravillas. En la parte m&aacute;s elevada cuenta con un adoratorio, de unos tres metros de altura, as&iacute; como escalinatas, muros y columnas. Tambi&eacute;n se ha detectado un &aacute;rea hueca que posiblemente corresponde a una marquesina derrumbada.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">Pese a la riqueza del hallazgo, los arque&oacute;logos consideran que a&uacute;n les queda mucho por estudiar. No s&oacute;lo de la peque&ntilde;a pir&aacute;mide sino de todo Kukulc&aacute;n. Pero les atenaza la falta de medios. Ahora mismo tienen m&aacute;s datos que capacidad en sus ordenadores y el proyecto ha tocado a su fin. "Nos falta un 40% por investigar", dice Ch&aacute;vez. &ldquo;Es un tiempo del que se tiene muy poca informaci&oacute;n, si se pudiese seguir trabajando se aprender&iacute;a mucho&rdquo;, indica la arque&oacute;loga Denisse Lorenia Argote.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">No se trata de una b&uacute;squeda bald&iacute;a. Kukulc&aacute;n es reflejo de una edad &aacute;urea en Mesoam&eacute;rica. La expansi&oacute;n y fortalecimiento de la civilizaci&oacute;n maya, de la que esta pir&aacute;mide fue testigo fiel, trajo consigo el esplendor arquitect&oacute;nico. Los templos crecieron como nunca antes y se convirtieron en gigantescas maquinarias astron&oacute;micas, dedicadas a fines agr&iacute;colas y sagrados. Fue en ese contexto que la primera estructura qued&oacute; peque&ntilde;a y, como era habitual en las culturas mesoamericanas, se edific&oacute; sobre ella una mayor y luego otra a&uacute;n m&aacute;s grande, posiblemente entre el siglo XI y XII. Esa fue la que qued&oacute; para la historia.</span></span></p> <p><span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin;"><span style="color: #000000;">Llamada por los conquistadores El Castillo, Kukulc&aacute;n no ha dejado de irradiar su fuerza desde entonces. En su exterior dispone de cuatro enormes escalinatas y un observatorio, con tantos escalones como d&iacute;as tiene el a&ntilde;o. Y en su interior oculta dos escalofriantes c&aacute;maras de sacrificios. Pero su gran singularidad procede de la luz. Durante los equinoccios brinda un espect&aacute;culo &uacute;nico: tres horas antes del ocaso, el sol va formando una combinaci&oacute;n de luces y sombras que recuerdan el descenso de la serpiente emplumada, de Kukulc&aacute;n, el dios que lleg&oacute; de poniente.</span></span></p> <p><span style="color: #000000;"> <span style="font-family: 'Cambria','serif'; font-size: 10pt; mso-ascii-theme-font: major-latin; mso-hansi-theme-font: major-latin; mso-fareast-font-family: 'Times New Roman'; mso-bidi-font-family: 'Times New Roman'; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-language: ES-MX; mso-bidi-language: AR-SA;">Icono de la civilizaci&oacute;n maya, la gran pir&aacute;mide, como el resto de Chich&eacute;n Itz&aacute;, fue abandonada siglos antes de la llegada de los espa&ntilde;oles. Aunque nunca se ha apagado la discusi&oacute;n sobre la fecha y los motivos, la historiograf&iacute;a tradicional sostiene que a finales del siglo XII las luchas intestinas asolaron ese espacio sagrado. Fue entonces cuando Kukulc&aacute;n qued&oacute; vac&iacute;a de ofrendas. La selva no tard&oacute; en cubrirla de olvido.</span></span></p>

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