Cancún, Quintana Roo

La historia del inicio del todo: del contrabando en E.U. a los cárteles de la droga en México.

Lunes 19 Septiembre 2022

La historia del inicio del todo: del contrabando en E.U. a los cárteles de la droga en México
Peregrineros
Durante décadas México ha sido marcado por tráfico de drogas y la inevitable violencia que surge a consecuencia de la rivalidad de los distintos grupos criminales conocidos como cárteles, principalmente en la zona norte del país donde se encuentra la frontera con Estados Unidos de Norteamérica y donde es paso obligado para introducir los estupefacientes a al país vecino, pero todo tiene un comienzo muy lejano a lo que hoy vemos en las noticias y diarios locales de cada estado de la república. El tráfico de sustancias ilícitas inició con el alcohol en tiempos de la prohibición.
La prohibición norteamericana
En 1917 el congreso de los Estados Unidos aprobó la enmienda XVIII que prohibía la venta, fabricación, producción, transportación, importación y exportación de bebidas alcohólicas por el incremento de violencia familiar debido al consumo de las bebidas embriagantes en Chicago, sobre todo en la población inmigrante, para el 17 de enero de 1920 entró en vigor en todo el país y a esta Ley Seca se le conoció como Ley Volstead la cual terminó en 1933 y a esta época se le conoció como el tiempo de la prohibición.
El clandestinaje
Pero esto no quería decir que la totalidad de la población acatara la ley de la prohibición, quienes tenían los suficientes recursos se las ingeniaron para conseguir el líquido embriagante, incluso surgieron algunos personajes que se iniciaron en el negocio furtivo del contrabando, buscaron proveedores que se arriesgaran a producir licor para venderlo a la clase media y alta, en el sur de Estados Unidos alejados de las poblaciones en montañas y pantanos se instalaron algunos productores de Whisky pero por las autoridades norteamericanas estaban al tanto de estas actividades y constantemente descubrían las fábricas clandestinas, así que los contrabandistas tuvieron que buscar otras opciones.
México
Ciudad Juárez era un lugar en crecimiento y con todo lo necesario para ser prospero, los empresarios mexicanos lo sabían y aprovecharon su ubicación fronteriza y la situación por la que estaba pasando el país vecino, instalaron bares, prostíbulos, centros nocturnos y todo tipo de entrenamiento para adultos y sobre todo para los “gringos” como les apodaron desde tiempos de la revolución.
A Juárez llegaban soldados, policías, empresarios y todo aquel estadounidense que quisiera divertirse y embriagarse por una noche o lo que pudieran estar en la ciudad mexicana, fue entonces cuando los contrabandistas voltearon a ver a los productores de Whisky mexicanos quienes adoptaron la técnica de los antiguos dueños de haciendas provenientes de Europa, los contrabandistas en un principio compraban pequeñas cantidades de alcohol para llevar a su país de origen, pero constantemente eran descubiertos por los agentes policiacos de la frontera, así que les propusieron a los fabricantes un negocio que sería el inicio de lo que más tarde se convertiría en un mal nacional.
La idea era comprar a los productores varios barriles de Whisky a un precio mayor al que vendían en Ciudad Juárez con la condición de que ellos los trasladaran hasta Estados Unidos, los mexicanos aceptaron el trato y al tener un vasto conocimiento del desierto y del Río Bravo no vieron problemas en realizar las entregas, en un principio contrataron a personas de escasos recursos para cruzar el río con los barriles y de esa manera cruzar más rápido pero constantemente eran interceptados por los agentes fronterizos y eran asesinados a balazos antes de que llegaran a la orilla del país vecino.
Los nuevos contrabandistas mexicanos
Los nuevos contrabandistas mexicanos no podían permitir que eso siguiera sucediendo porque solo representaban pérdidas para el negocio, así que desempolvaron las armas de la revolución y consiguieron nuevas pistolas y rifles que les abastecieron sus clientes, fue entonces cuando se dieron los primeros enfrentamientos armados por el tráfico en la frontera, ocasionando varias bajas en ambos bandos pero el alcohol no fue frenado, aunque otros contrabandistas en prefirieron las rutas del desierto aunque eran más largas y peligrosas por las temperaturas extremas pensaron que sería más difícil que los detectara el gobierno estadounidense, fue así como lograron contrabandear miles de litros de whisky a los Estados Unidos y en algunos puntos seguros entregaban la mercancía para que los “gringos” se pudieran embriagar en su país.
Piratería en el desierto
La piratería en el desierto no se hizo esperar y los contrabandistas mexicanos que con cada cruce adquirían experiencia también fueron víctimas de bandas de asaltantes en las rutas del desierto, el objetivo era quitarles la carga y vender los barriles al mejor postor en el país del norte, lo que desencadenó varios enfrentamientos sanguinarios en la lejanía del desierto, incluso hoy en día se han encontrado rastros de aquellas disputas.
Existe la leyenda de que en la década de los años 20’s llegó un convoy de varios vehículos de lujo a Ciudad Juárez procedentes de El Paso Texas custodiados por una docena de hombres armados, se detuvieron en el bar El Nuevo Tívoli ubicado a pocos metros de la frontera y de uno de los automóviles descendió un hombre corpulento, con un traje de seda y sombrero de fieltro, seguido por sus amigos y escoltas ingresaron al centro nocturno y se divirtieron toda la noche, en el lugar habían otros norteamericanos y lo identificaron de inmediato como el enemigo público número uno de los Estados Unidos de Norteamérica, era Alphonse Gabriel Capone mejor conocido como “Al Capone”, este relato fue avalado por los pobladores más longevos de la ciudad y quienes pudieron presenciar el momento, aunque aún existen dudas por la falta de registro del momento, pero claro en ese tiempo y por el tipo de actividad no se realizaban registros, solo se vivía el momento y a decir de quienes lo presenciaron todos fueron amigos esa noche.
La abolición americana
Para el 6 de diciembre de 1933 se abolió la ley seca en Estados Unidos por el presidente Roosevelt que firmó el acta Cullen – Harrison que permitía la venta de cerveza hasta con 3.2% de alcohol y vino que entró en vigor a partir del 7 de diciembre, meses más tarde diversas convenciones ratificaron la enmienda XXI con la constitución de Estados Unidos, derogando la enmienda XVII y marcando el final de la prohibición en el país del norte.
La opción mexicana
Los ya consolidados contrabandistas mexicanos se quedaron sin su principal fuente de ingresos, así que perfeccionaron el tráfico de marihuana otro producto que les dejaba buenas ganancias sobre todo con la población trabajadora de bajos recursos y el sector afroamericano que vivía con la constante discriminación racial y la segregación, pues en los Estados Unidos satanizaron el uso lúdico del cannabis a principios a finales del siglo XIX por que los grupos puristas aseguraron que la marihuana volvía violentos a los consumidores negros y que los incitaban a violar a las mujeres blancas, por muy absurdo que parezca el argumento tuvo efecto y se aplicó la prohibición de la producción, venta, distribución y hasta el consumo de la planta por más de un siglo.
Claro que el hecho de ser algo prohibido y buscado por mucho abrió una ventana de oportunidades para los contrabandistas mexicanos que ya tenían una infraestructura de distribución, solo tenían que asociarse con los futuros productores ubicados en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua que conforman el llamado triángulo dorado, una región montañosa de difícil acceso y perfecto para la producción de la marihuana por la tierra fértil.
Más tarde en las décadas de los 80’s el gobierno mexicano descubrió e incautó un plantío de marihuana más de 544 hectáreas en un rancho nombrado Búfalo ubicado en el municipio de Allende en el estado de Chihuahua, y que perteneció al famoso narcotraficante Rafael Caro Quintero quien fue detenido en la misma década y que tras ser liberado en el año 2013 fue reaprendido por petición del gobierno estadounidense para su posterior extradición.
Proceso de evolución
El negocio del contrabando a los Estados Unidos ha tenido varias etapas, lo que inició con productores de Whisky que cobraron por trasladar su producto al país vecino, evolucionaron traficantes de marihuana y posteriormente fueron catalogados como narcotraficantes pues no solo transportaban la planta, también se asociaron con colombianos productores y vendedores de Cocaína, actualmente se comercia con todo tipo de drogas sintéticas y el trasiego de drogas ha sido un tema de conversación entre los distintos presidentes de ambas naciones a lo largo de varias décadas.
Cultura narco
Actualmente en la zona norte del país se ha generado una subcultura denominada por los mismos pobladores como la “cultura del narco” o la “Narco Cultura” que hace referencia a la influencia de los capos de la droga en la población, sobre todo en los jóvenes que emulan los modismos y actitudes de quienes son parte del crimen organizado.
Hay un sinfín de productos que forman parte de la “Narco Cultura” van desde canciones conocidas como narco corridos donde se relatan e idealizan las actividades de los narcotraficantes, producción de películas, series televisivas, ropa y hasta calcomanías con las imágenes de los lideres criminales más conocidos.
En los cementerios de Ciudad Juárez y Chihuahua se pueden observar mausoleos lujosos que más que tumbas parecen palacios con todas las comodidades, incluso cuentan con aire acondicionado y cristales blindados.
Con información de BBC /Colef/ Fotos Redes

Durante décadas México ha sido marcado por tráfico de drogas y la inevitable violencia que surge a consecuencia de la rivalidad de los distintos grupos criminales conocidos como cárteles.

Nota escrita por:

Redacción FQ

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