Aguas de la Península de Yucatán, ¡contaminadas!

CANCÚN, Quintana Roo, 18 de mayo de 2016.- Unos 30 productos agroquímicos con potencial cancerígenos y prohibidos a nivel internacional fueron encontrados en mantos acuíferos de Quintana Roo, dio a conocer una investigación integral encabezada por Greenpeace México, que advierte que el uso desmedido de herbicidas en los campos de cultivo en la Península de Yucatán ha contaminado las reservas de agua de la región y potencialmente pone en peligro la salud de millones de habitantes.

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Sandra Laso, responsable de la campaña de ‘Comida Sana, Tierra Sana’ de Greenpeace, reveló que se tomaron muestras de agua en costas, ríos, lagunas y cenotes de Campeche, Yucatán y Quintana Roo y en todos los sitios muestreados se encontraron varias sustancias plaguicidas, entre estas el glifosato, que fue catalogada como cancerígena por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la investigación que se hizo desde el año pasado con investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Autónoma de Campeche, se tomaron muestras en Quintana Roo, cerca de Tulum y zonas costeras hasta Puerto Morelos, la Laguna de Términos en Yucatán, algunos cenotes y Champotón, en Campeche, para monitorear el impacto que tienen los plaguicidas en la región.

Testimonio

“Escogimos estos puntos conforme a la cercanía de los cultivos de alimentos en los estados; en el caso de Yucatán por su industria del maíz. Se verificó la forma en que estas sustancias están filtrando a través de los suelos hasta los cuerpos de agua, como los ríos, costas y lagunas”, señaló Sandra Laso, en entrevista exclusiva con Diario La Verdad.

Dijo que el trabajo es importante porque en el tipo de suelo de la península, que es de piedra caliza, hay una mayor filtración por este tipo de sustancias y la gravedad de que llegue al agua es elevada.

“Para comenzar estas sustancias no deberían estar aquí, pues son altamente tóxicas; los plaguicidas están hecho para matar especies y están llegando a nuestros alimentos, a nuestras mesas”. Advirtió la especialista.